La pesquisa se inició tras una alerta emitida por la Subsecretaría de Inteligencia de la Policía Civil (Ssinte), que detectó indicios de un esquema destinado a llevar a cabo ataques con artefactos explosivos de fabricación casera. En el operativo, denominado ‘Fake Monster’ en homenaje al primer álbum de la artista, participaron la DCAV (Delegación de Atención a la Niñez y Adolescencia Víctima), la DRCI (Delegación de Represión a los Delitos Informáticos), la 19ª Comisaría (Tijuca) y el equipo táctico de la Coordinación de Recursos Especiales (Core). Se cumplieron un total de 15 órdenes de allanamiento e incautación contra nueve objetivos en estados como Río de Janeiro, Sao Paulo y Mato Grosso.
Las investigaciones preliminares indicaron que el plan de ataque buscaba «aprovechar la gran afluencia de público esperada en el evento musical para maximizar el impacto y la visibilidad del acto». Si bien las autoridades no especificaron el tipo de artefacto que se pretendía utilizar, confirmaron que se trataba de un dispositivo de fabricación casera con potencial letal.
Rodney da Silva, director de la Diopi (Dirección de Operaciones Integradas e Inteligencia) del Ministerio de Justicia, declaró al medio UOL: “Este operativo es un ejemplo de la capacidad de respuesta integrada de la policía civil. Actuamos quirúrgicamente para desmantelar una red que cooptaba a jóvenes para prácticas violentas en el entorno digital. Nuestro principal objetivo es proteger a los adolescentes y evitar que la violencia simbólica migre a la realidad”.
Las diligencias continúan con el objetivo de identificar a otros posibles implicados y determinar si el grupo mantenía vínculos con organizaciones extremistas. La Policía Civil destacó que la actuación preventiva resultó esencial para evitar una tragedia de grandes proporciones.
Cabe destacar que, para el concierto de Lady Gaga el sábado, las autoridades habían desplegado un importante dispositivo de seguridad, con más de 5.000 agentes, drones y cámaras con reconocimiento facial.
Durante el evento, la Policía Militar incautó más de 200 cuchillos e instaló 18 puntos de búsqueda con detectores de metales en los accesos al espectáculo. No obstante, las autoridades aclararon que los materiales incautados en el concierto no guardan relación con la Operación Fake Monster. Un estimado de dos millones de personas se congregaron en la icónica playa de Copacabana para presenciar el espectáculo de la artista estadounidense.