Especialistas advirtieron que la dinámica del virus está cambiando. El Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría alertó que la fiebre amarilla “ha comenzado a afectar zonas montañosas, subtropicales y próximas a centros urbanos”, lo que podría facilitar brotes urbanos si no se actúa con rapidez. Asociaciones médicas argentinas, como la Sociedad Argentina de Infectología y la Sociedad Argentina de Virología, expresaron su preocupación por la restricción de la gratuidad de la vacuna, ya que “pone en riesgo brotes significativos en regiones donde existen vectores competentes y poblaciones susceptibles por falta de vacunación”.
En este contexto, las autoridades trabajan en coordinación con organismos internacionales para delinear un esquema flexible que permita actuar con rapidez en caso de detección de casos sospechosos. Mientras tanto, la recomendación para quienes viajen a zonas de riesgo sigue siendo clara: vacunarse al menos 10 días antes del viaje.