Del cielo al infierno. Los Pumas llegaban a Australia luego del resonante triunfo que habían conseguido en Vélez contra los All Blacks dispuestos a seguir con su levantada. Enfrente tenían a un seleccionado que había dado la campanada contra el campeón Sudáfrica al que venció en el primer partido de este Rugby Championship, y cayó en el segundo pero dejando una gran imagen. Y a Los Pumas se les escapó en el último minuto. O minutos, porque los australianos repiquetearon cinco minutos luego del tiempo reglamentario hasta que Angus Bell logró quebrar la defensa azul y se llevaron el triunfo, tras la conversión, por 28 a 24.