De cara a la próxima semana, Arroyo señaló dos caminos urgentes: “Primero, que el Senado rechace el veto y la ley entre en vigencia. Segundo, que avancen la Justicia y el Congreso en la investigación de los audios de corrupción. No hay margen político ni legal para seguir dilatando esto”.
Por último, dejó un mensaje claro: “El Estado se ha corrido de donde no puede correrse: la atención a las personas con discapacidad. Es hora de que se termine con la improvisación y se ponga en marcha ya la ley”.