Gracias a cámaras de seguridad, lograron identificar a una mujer como la presunta autora. Al sentirse acorralada, se presentó por su cuenta en la comisaría para “dar explicaciones”, pero terminó aprehendida por orden del fiscal Fabián Assad.
El celular fue recuperado en pocos minutos, pero el episodio dejó un fuerte mensaje: nadie está exento de la inseguridad.