El recorte en el presupuesto de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, se ha visto acompañado de una reestructuración interna que ha implicado la eliminación de oficinas y dependencias. Por ejemplo, en 2024, la Secretaría de Cultura pasó a depender de la Presidencia de la Nación, y más recientemente se disolvieron 11 programas de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. La disminución en el presupuesto de este ministerio se refleja también en la falta de recursos para áreas sociales clave, lo que ha generado preocupación entre los sectores más vulnerables, ante situaciones trágicas, como las inundaciones en Bahía Blanca.
El aumento en los fondos destinados a la Secretaría de Inteligencia, que dirige Sergio Neiffert, ha sido confirmado a través del decreto 186/2025, que amplía los recursos disponibles para la SIDE en $7.366 millones. Los gastos reservados se elevaron de $3.794 millones a $5.419 millones, lo que representa un aumento del 733% respecto a principios de 2024.
Con esta ampliación, los recursos destinados a la Secretaría ascienden a $55.622 millones, un salto del 190% respecto a los fondos disponibles hasta julio del año pasado.
Este significativo aumento en el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia ocurre en paralelo a una serie de recortes en áreas sociales y ministerios clave. Mientras el gobierno destina enormes sumas a la inteligencia y la seguridad, los recursos para sectores como Capital Humano y otras áreas vinculadas al bienestar social han sufrido drásticos ajustes.