La imputada por estafas reiteradas trabajaba en un drugstore en Alberdi al 100, situación que usó para ganarse la confianza de algunos clientes. “Ella buscaba personas con necesidades de vivienda. Normalmente eran madres o padres solteros que no podían acceder a una casa. También buscaba la manera de sacarles provecho a las personas que estaban iniciando algún tipo de negocio”, detalló el investigador.
"Primero les avisaba que tenía dos hijos que se habían ido a vivir a otra provincia y que no sabía qué podía hacer con la casa que tenían Lomas de Tafí. También les explicaba que tenía contactos políticos en el Instituto de la Vivienda que le facilitarían los trámites para hacer una transferencia”, contó el fiscal sobre el modus operandi usado por la detenida.