Para recordar el sufrimiento de Jesús de Nazaret, los cristianos reviven las etapas de su muerte, divididas en 14 estaciones. Desde su condena a muerte hasta su entierro. Por cada una de ellas, se reza una oración. El color litúrgico es el rojo, en honor a la sangre derramada por Jesucristo. En la tradición cristiana, como petinencia hay ayuno de carne, aunque puede ser ayuno completo. Los ortodoxos no realizan este ayuno. También es costumbre cubrir las imágenes de Jesús con una tela morada por su ausencia.