Existía una brecha entre ambas (los valores eran más altos en el interior) y otra de las intenciones de la petrolera fue avanzar en la eliminación de esa distancia.
Por otro lado, el aumento de 340% en los precios de los combustibles se debe a que el Gobierno aumentó los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que habían quedado sin actualización durante 10 trimestres consecutivos, desde julio de 2021, durante la gestión anterior.