El 11 de septiembre de 1888, falleció en Asunción, Paraguay, Domingo Faustino Sarmiento, figura controversial que aún sigue provocando encendidas polémicas, pero cuya influencia en la historia argentina no se puede negar.
Se lo recuerda principalmente como el gran maestro sanjuanino, el educador por vocación, y como el primer presidente civil de la República Argentina, luego de la Constitución Nacional de 1853.
Fue además un convencido luchador contra toda forma de tiranía y un prolífero escritor. Sus obras literarias abarcan 52 volúmenes, la mayor parte dedicada a temas de educación.
Fue presidente de la República Argentina en el período de 1868 a 1874, ocupando el cargo entre dos grandes figuras de la historia argentina, Bartolomé Mitre que lo precedió y Nicolás Avellaneda que lo sucedió.
En homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, quien a los 16 años ya había iniciado una escuela en un caserío de San Luis, el 11 de septiembre se celebra en Argerntina el Día del Maestro.
Es una fecha muy significativa en todo el país, porque la figura del maestro o de la maestra ocupa un lugar muy especial en la cultura popular de los argentinos y está siempre ligada a los recuerdos imborrables de la infancia.
Para todo alumno en Argentina, la escuela y los maestros son la prolongación afectiva del hogar.